Debido al rápido avance del agua por las constantes lluvias
En estado de alerta se encuentran los integrantes de las diferentes asociaciones de boteros que laboran en la laguna de Yarinacocha. Esto, ante el rápido avance del agua, que está a punto de llegar a la zona más alta de la carretera La Restinga.
Pese a ello, cada día se esmeran para poder trabajar y así llevar un pan a sus hogares, pese al abandono que sienten por parte de la autoridad distrital.
Los boteros, quienes a diario reciben cientos de turistas, dicen que no piden grandezas como apoyo. Solo desean que las autoridades siquiera muestren interés en ellos. Toda ayuda es bien recibida.
Estos operadores turísticos, llevan en el lugar más de 30 años. Desde entonces, han sido parte de cambios, y pese a las adversidades, siempre se las han ingeniado para salir adelante.
Por eso para ellos las inundaciones en este lugar pueden ser beneficiosos, pero a la vez puede causarles restricciones en sus ingresos económicos, ya que los turistas prefieren no arriesgarse a pasear por la zona turística.
Para poder llegar hasta el lugar donde se ubican sus botes, deben recorrer un extenso puente de madera, que construyeron con sus propios medios. Sin embargo, ante el avance del agua, esta estructura está a punto de desaparecer, por lo que esperan que las autoridades se acuerden de ellos.
Irwing L. Flores