Un militar de alto rango fue sentenciado a muerte tras cuestionar una orden especial del dictador norcoreano.
El pasado 18 de julio en Corea del Sur, un mayor general a cargo de la sede de logística del campo de entrenamiento 815, fue mandado a fusilamiento tras calificar de “poco realista” la orden especial de Kim Jong-un para combatir la grave crisis de hambruna que vive el país.
Asimismo, el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, decretó un mandato especial para la distribución pública del arroz almacenado en los depósitos militares.
Cabe precisar que el general fue sometido a un consejo de guerra donde se decidió su sentencia y la noticia fue dada el 22 de agosto.
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