Entrevistado por La Voz Ucayalina, el jefe de la XIII Macro Región Policial se comprometió a capturar a los “marcas” que dispararon a sangre fría contra los padres de la reportera Cali Nunta Rengifo, que al cierre de esta edición siguen luchando por sus vidas.
Escribe: Ceymo Rengifo
El jefe de la XIII Macro Región Policial, coronel PNP José Llerena Yupanqui, aseguró que los delincuentes que asaltaron a mano armada al profesor Benito Nunta y su esposa Carmen Rengifo, padres de Cali Nunta Rengifo, reportera de La Voz Ucayalina, serán capturados en las próximas horas.
En diálogo con este medio digital, el coronel Llerena Yupanqui dijo que la División de Investigación Criminal (Divincri) y otras unidades especializadas se encuentran ya “tras los pasos de estos criminales” y que “delitos de esta magnitud son prioridad” para el despacho que tiene a su cargo.
Nunta y Rengifo fueron víctimas de un asalto producido esta tarde cuando salían de retirar dinero del Banco de la Nación, en el centro de Pucallpa. Los “marcas”, que no dudaron en dispararles a quemarropa durante el “atraco”, les robaron el préstamo de S/8 mil que planeaban invertir en su negocio.
“Este atentado contra la tranquilidad pública no quedará impune, no pararemos hasta identificar y ubicar a estos delincuentes que a todas luces se dedican a ‘marcar’ a sus víctimas. Sabemos cómo operan estas personas y no descansaremos hasta llevarlos ante la justicia”, prometió el coronel Llerena.
Los vecinos del asentamiento humano 11 de Enero, ubicado en el distrito de Yarinacocha, no pudieron hacer nada para detener a los asaltantes. Sin embargo, pudieron socorrer a la pareja ayudando en su traslado al Hospital Amazónico de Yarinacocha, donde finalmente fueron internados de emergencia.
Rengifo, de 54 años, sigue con una bala incrustada en el lado izquierdo del tórax, mientras que Nunta, que también es director del Colegio Agropecuario de la comunidad Caco Macaya, en Iparía, recibió un disparo en entrada y salida a la altura de la nuca.
Decenas de familiares y amigos de la etnia Shipibo-Konibo se apostaron con pancartas en los exteriores del centro de salud para exigir justicia. Sus rostros reflejaban indignación, impotencia y angustia: “no más muertes, no más robos”, gritaban mientras otro grupo recolectaba dinero para la familia.
Al cierre de esta edición, la Policía revisaba minuciosamente los videos registrados por las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, mientras el profesor Nunta era trasladado al Hospital II de EsSalud por diversas complicaciones médicas.
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