El ministro de Educación visitó, junto al presidente Emmanuel Macron, una escuela de las afueras de París.
Foto: AFP
Luego de tres semanas de cierre por la pandemia, los centros de preescolar y primaria reabrieron este lunes 26 de abril en Francia, pero deberán mantener un estricto protocolo sanitario que conlleva la suspensión de una clase si se detecta un caso de coronavirus.
El objetivo es sobrellevar las 10 semanas que quedan para terminar el curso, intentando que no se agrave todavía más la situación sanitaria.
Este lunes, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer visitó, junto al presidente Emmanuel Macron, una escuela de las afueras de París. “¿Están contentos de volver físicamente?” al colegio, preguntó el jefe de Estado a los alumnos. “Sí”, respondió la mayoría, aunque uno de ellos reconoció que prefería estudiar en casa “con la ayuda de Google y de (su) hermana”.
Esta reapertura bajo un protocolo sanitario muy rígido prevé el cierre de una clase si se confirma un caso de SARS-CoV-2, lo que “llevará forzosamente a un número nada desdeñable de cierres”, admitió Blanquer.
Eric Caumes, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital parisino de la Pitié Salpêtrière, consideraba que la medida “no era muy razonable”, en declaraciones a la cadena BFMTV, mientras que el ejecutivo quiere mantener las escuelas abiertas para evitar un “bache educativo”.
En los centros preescolares y de primaria, se desplegarán 400.000 test de saliva, con el objetivo de llegar a los 600.000 por semana de aquí a mediados de mayo.