A un año desde la confirmación del primer caso de COVID-19, la técnica de laboratorio Isabel cuenta su experiencia y su lucha contra la pandemia.
Isabel Fernández, fue la técnica del laboratorio del Instituto Nacional de Salud (INS), que realizó la primera prueba de hisopado faríngeo al paciente 0 de la COVID-19.
Una llamada despertó a Isabel Fernández, el 23 de febrero del 2020, cuando ella contestó aún soñolienta, era uno de sus compañeros alertándole sobre la existencia del virus en el país.
"Recuerdo muy bien sus palabras: < ¿viste lo del virus, Isabel?, parece que ya lo tenemos aquí, necesito que me ayudes>. Me quedé helada, después me fui al INS donde estaba el paciente 0, y le hice la prueba del hisopado", señaló.
Ese día Fernández se convirtió en la primera especialista en mantener contacto con un paciente infectado de COVID-19.
"Vi cómo la gente se desmayaba en las calles, pero la verdad no pensé que la enfermedad llegaría al país", expresó.
El 6 de marzo del 2020, el entonces presidente Martín Vizcarra dejaba perplejo al país: la COVID-19 había sido confirmada en territorio peruano. Ese mismo día los dos hijos de Isabel Fernández se enteraron de que su madre había sido artífice de ese diagnóstico.
“El mayor me llamó casi llorando para decirme que no quería quedarse huérfano. La menor estaba pasmada. Como vive conmigo, decidí que se aislara por prevención”, cuenta Isabel, que acaba de cumplir 56 años y, aunque ha tomado 1.850 muestras de coronavirus hasta la fecha, nunca se contagió.
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