Candidata por el número 4 se confiesa con reportero de LVU, no muestra propuestas, pero sí verborrea de barrio.
Reconoce que calateo fue un error y dice que no lo volvería a hacer. | Foto: Santiago Romaní
“¡Buenos días malandrines!”, dice Jenica Marquina mientras recibe en su casa al equipo de La Voz Ucayalina.
En complicidad con las decenas de plantas que tiene en su jardín, nos pregunta sobre qué temas tocaremos en esta entrevista.
Es obvio que ella lo sabe, pero busca estar segura, quizás para no fallar a la hora de darnos una respuesta, y es que ahora, dice, trata de hacer bien las cosas, pues no está dispuesta a cometer errores.
¿Pero qué lleva a una mujer que viene ejerciendo el periodismo desde hace más de 20 años a buscar un lugar en el Congreso de la República como representante de Ucayali?, ella explica que sus años de lucha social y de servicio al pueblo le han hecho entender que tiene la capacidad de buscar y pelear Proyectos de Ley para el beneficio de esta región.
‘‘Quiero una región desarrollada para que los ucayalinos tengan trabajo, oportunidades de salir adelante’’, expresa.
Sabe que su objetivo no será fácil. Que deberá enfrentar a enemigos, algunos invisibles y otros reales, pero dice que no tiene miedo porque sabe que tiene el respaldo de la población.
‘‘Mis enemigos son contados. No es el pueblo. He demostrado que los he defendido y apoyado. Me he desprendido de lo que no tengo para darles a ellos. He dado lo mejor de mi vida a esta región en estos más de 20 años. No me importa lo que digan mis enemigos’’.
Jenica Marquina dice que tampoco le importa que la cuestionen por no tener estudios universitarios. Total, dice, han pasado vicealmirantes de la Marina de Guerra, abogados, ingenieros y todos han demostrado incapacidad.
‘‘Sí es muy importante (el estudio), pero personalmente creo que no. Tengo algo que me avala y que es muy importante: conozco la realidad de mi región y sé de qué manera trabajaré. Además, soy ciudadana peruana y tengo el derecho de hacerlo’’.
Jenica lleva más de 20 años ejerciendo el periodismo, ¿será suficiente para convencer? | Foto: Santiago R.
Al consultarle sobre sus propuestas, Jenica sonríe. No sabemos si porque no las recuerdas o porque no las tiene. Insistimos, y sigue sonriendo. Es inconcebible que alguien que postula al congreso no quiera hablar sobre el punto más importante en esta entrevista.
‘‘Todo el mundo quiere saber eso, pero no lo voy a decir hasta febrero. Estamos trabajando eso. No queremos ser unos improvisados que descargan propuestas de internet, que copian de otros. Queremos luchar y defender propuestas reales. Que tengan rostros humanos’’.
Como ucayalinos, ¿deberíamos creer que Jenica Marquina es el cambio que esta región necesita en el Congreso?, que asegura que no será como aquellos que han ofrecido el oro y el moro, y ante la decepción nos hemos visto en la necesidad de optar por el ‘‘el mal menor’’, esta pucallpina de nacimiento, quien inició en el periodismo como ayudante de operador de radio, asegura que sí lo será, ¿le creemos?
‘‘No hay otra que tenga el carácter que tengo. A mí nadie me va a manipular. Yo no agacho la cabeza, yo lucho. Soy una persona que defiende lo que quiere’’, dice con esa voz eufórica característica en ella.
Jenica Marquina postula con el numero 4 por el Partido Político Unión Por el Perú, cuyo líder es el encarcelado Antauro Humala. Algo que le han cuestionado desde todos lados; sin embargo, confiesa que pensó en otros partidos políticos, pero habrían intentado cobrarle cupo al mismo estilo delincuencial.
‘‘A mí me invitaron a UPP. Hubo partidos que me buscaron, pero me condicionaron. A estas alturas de mi vida es difícil que me condicionen. No he nacido para robar ni para traicionar. No lo he hecho ni como dirigente cocalera, ni en la lucha social, ni como mujer de prensa. Muchos dueños de partidos políticos creen que para participar en política hay que pagar cupos’’.
Sobre su líder, dice que jamás le ha pedido un sol porque tiene la misma dirección y ‘‘que esté encerrado en una cárcel no le quita convicción de hacer bien las cosas’’.
Jenica dice no haberle pedido nada a Antauro, y señala que estar preso no es señal de no tener buenas intenciones. | Foto: Santiago Romaní
Esta no es la primera vez que ‘‘la malandrina’’ o ‘‘chica mala’’ se anima a postular al Congreso, ya lo hizo hace algunos años, y no le fue nada bien y ustedes y nosotros sabemos bien por qué. ¿habrá aprendido algo de la anterior campaña?
‘‘Aprendí a no cometer los mismos errores. Me caído y levantado. Salí con la frente en alto. Va a ser bien difícil que a estas alturas le baje a alguien la mirada’’.
Le consultamos que si estos errores tenían que ver con el calateo. Jenica nos miró fijamente y con voz fuerte, como si se dirigiera a su ‘‘amiga’’, la alcaldesa de Yarinacocha Jerly Díaz, dijo:
‘‘Al desnudo. No al calateo. Eso que quede ya en la historia. De algo se van a agarrar mis enemigos porque de otra cosa no habrá, y como no hay, lo tendrán que inventar. Y no, no me volvería a desnudar’’.
Tras todo esto, tras las acusaciones denuncias y difamaciones de la que, según ella, ha sido víctima, ¿qué puede hacerle creer que tendrá el respaldo de la población?
‘‘Mi trabajo lo dirá, no solamente electoral; sino mi posición, mi vocación, mi servicio. El pueblo va a decir porque se ha dado cuenta que estoy con ellos en las buenas en las malas’’.
Texto: Irwing L. Flores
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