El análisis del genoma del virus demostró que el neonato se había contagiado mientras permanecía en el útero.
Los doctores del Hospital Universitario de Skåne, en Malmo, llevaron a cabo la cesárea de emergencia por los intensos dolores abdominales de la mujer embarazada, ya que el feto tenía baja frecuencia cardíaca. Para luego hacer pruebas hisopadas tanto de la madre como del neonato, confirmando que ambos tenían COVID-19.
En un primer momento, se pensaba que tanto la madre como el recién nacido tenían virus idénticos; sin embargo, posteriores investigaciones a base de un test genético apuntan que el virus en el cuerpo del bebé había mutado junto con la cepa original transmitida de la madre.
Los científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, han identificado la mutación del COVID-19 en el cuerpo del bebé recién nacido. La cepa fue denominada como A107G, reporta The Conversation.
Mehreen Zaigham, investigadora postdoctoral en Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Lund, indica que es el primer caso de un cambio genético del coronavirus cuando la transmisión tuvo lugar de madre a feto antes del nacimiento.
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