Pesé al cierre de las fronteras, la Fiscalía de Trata de Personas investiga al menos 35 casos de tráfico de migrantes venezolanos en Tumbes
Foto: Carls Mayo
A menos de un kilómetro del control migratorio de Carpitas, Tumbes, un mototaxi hace aparición en una zona escondida, al llegar a la Panamericana Norte, una camioneta lo espera.
Del mototaxi bajan una familia entera de venezolanos, suben a la camioneta y desaparecen.
Según la Fiscalia, se han identificado a bandas de tráfico ilegal, quienes se aprovechan de la vulnerabilidad de las familias venezolanas para hacerlos pasar ilegalmente al país, contándoles cupos.
"Desde la cuarentena y hasta la fecha, tenemos un aproximado de 35 bandas denunciadas", sostuvo Roberto Villacorta, titular de la Fiscalía de Trata de Personas en Tumbes.
La ruta que siguen estas bandas criminales, son puentes artesanales hechos de madera, entre la frontera que divide Ecuador y Perú.
"Cuando creemos que ya están destruidos estos puentes, al poco tiempo nuevamente los construyen, gracias a los militares ya se está calmando un poco", señaló el mayor PNP, Mario Bonilla, comisaría de Aguas Verdes.
Una vez en Tumbes, las familias venezonalas caminan hasta la carretera con dirección al sur, otras se quedan en Tumbes y otras a dirección a Piura.
Hace algunas semanas, el Gobierno reforzó el cierre de las fronteras para evitar el rebrote de la COVID-19.
El gobernador de Tumbes señala que se debe priorizar la ayuda humanitaria a los migrantes, debido a la completa situación en la que se encuentran.
Por ahora, tanto ACNUR y la Organización Internacional de Migraciones están brindando atención a los caminantes con kit de higiene.
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