La minería es el sector más afectado por la prohibición de este mecanismo de contratación que decretó el gobierno, porque el 70% de trabajadores lo hace bajo esta modalidad, según Acomipe. Lo que ha evitado hasta ahora que el impacto negativo en el mercado laboral sea mayor son las medidas cautelares que tanto el Poder Judicial o Indecopi están emitiendo contra la norma del MTPE.
Hay más de 2 mil empresas contratistas en el sector minero, las cuales dan empleo a unas 160 mil personas.
Desde que entraron en vigencia, el pasado 23 de agosto, las restricciones al uso de la tercerización laboral, que decretó el gobierno sin debate previo ni el debido sustento técnico, empresas que usan este mecanismo de contratación han empezado a reducir personal, tendencia que se incrementará en las siguientes semanas y meses si la norma no se deroga o modifica.
Así lo alertó Carlos Bernal, gerente general de la Asociación de Contratistas Mineros del Perú (Acomipe), al señalar que el 70% de trabajadores del sector minero lo hace bajo la modalidad de tercerización.
“Ya ha empezado a disminuir la demanda de personal de las tercerizadoras. Nosotros mantenemos la estimación de que unos 70 mil trabajadores en planilla de las tercerizadoras van a perder su empleo hacia fin de año, si la norma no se modifica o deroga”, dijo, al explicar que aún el impacto es pequeño y no se ha cuantificado.
En total son 2.100 empresas contratistas en el sector minero, las cuales dan empleo a unas 160 mil personas.
Según Acomipe, en Ecuador se aplicó una norma similar y solo el 20% de trabajadores tercerizados pasó a planilla, mientras que el 80% perdió su trabajo. “Lo que se debe hacer es dar más recursos a la sunafil para que se fiscalice el adecuado uso de la tercerización, pero no restringirla”, refirió Bernal.
El otro sector productivo que se verá afectado es el de Construcción, que también use el mecanismo de tercerización. “Están atentando con el derecho al trabajo pues con las tercerizadoras, la persona puede tener un trabajo continuo en diversas obras, al terminar una obra, pasa a otra. Esto no necesariamente sucede con la empresa constructora principal”, explicó Guido Valdivia, director de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).