El Gobierno de Austria destacó la desconfianza de la población, debido a los raros casos de trombosis que puede provocar la vacuna.
Austria anunció que dejará de usar la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19, por los problemas en la entrega y su mala reputación entre los ciudadanos. Además, esto sucede luego de decisiones similares de Noruega y Dinamarca que, por su parte, dejaron de aplicarla por los raros pero graves efectos secundarios.
El ministro de Salud, Wolfgang Mückstein, declaró este último lunes que quizás se seguirá vacunando con las primeras dosis hasta junio y luego no se seguirá utilizando AstraZeneca.
"Probablemente continuaremos administrando las primeras dosis hasta principios de junio, pero es todo. Luego, AstraZeneca se abandonará”, indicó a un medio privado.
Por otro lado, el ministro destacó la desconfianza de la población, debido a los rarísimos casos de trombosis que puede provocar la vacuna.
Austria continuará vacunando con las vacunas Pfizer/BioNtech y Moderna.