El Centro de Medicina Ancestral Comando Matico continúa atendiendo a quienes acuden a su local en busca de la medicina alternativa que ofrecen para el tratamiento contra la COVID-19.
Foto: Santiago Romaní
La coordinadora, Mery Fasabi, narró para La Voz Ucayalina que durante dos meses estuvieron sin pacientes; sin embargo, atendieron a más de 30 personas a través de servicios a domicilio. Esto, debido a que en su establecimiento no cuentan con implementos y otros insumos para dar tratamiento.
Además de destacar las propiedades curativas de las plantas medicinales, reconoció también que la medicina convencional es muy importante dentro del procedimiento que realizan, pero debido a la falta de recursos económicos les resulta difícil acceder a ellas.
En el Comando Matico todos los integrantes son conscientes de la peligrosidad de las variantes brasileña y británica, cepas que ya han sido detectadas en nuestra región.
Incluso, dicen que han notado que son mucho más agresivas, al punto que han tenido que reforzar el tratamiento, ya que las plantas medicinales que usan no tienen el efecto inmediato; sin embargo, pese a estas adversidades, según dicen, la recuperación es efectiva.
‘‘Estamos notando que las plantas medicinales no están funcionando como en la primera ola. Estamos viendo que ahora pasa tres o cuatro días y recién hay efectos. Estamos asustados, pero ahí vamos con todas las ganas de ayudar’’, explica.
Mery Fasabi, coordinadora de Comando Matico. | Foto: Santiago Romaní
Actualmente, el centro de medicina ancestral Comando Matico, tiene tres pacientes, uno de ellos ya en recuperación.
Cualquier apoyo para el Comando Matico, puede hacerlo llegar a su local ubicado en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en Yarinacocha.
Irwing Letona