Luego de carta enviada por seis pastpresidentes instándolo al diálogo, denuncias en Sunafil de ambos bandos, acusaciones ante Fiscalía a directores y hasta solicitudes de resguardo policial y largas cartas notariales enviadas a los medios, Daniel Arias Murgado, indeseado presidente de facto de la Cámara de Comercio, Turismo e Industria de Ucayali (CCITU), se aferra al cargo.
Escribe: Hugo Enrique Alejos
Daniel Arias se aferra al cargo del que fue vacado. | LVU
Con fecha 14 de febrero el Consejo Directivo responde a la misiva de Daniel Arias Murgado, quien fue vacado en Sesión Extraordinaria del viernes 04 de febrero por mayoría simple, y señala su absoluto malestar por los acontecimientos que acontecen al interior de la otrora prestigiosa CCITU. Además, los directores sostienen que no se agendó pedido de pastpresidentes de instalar Tribunal de Honor.
Con ello, Daniel Arias, cuya popularidad se ha visto incrementada luego de solicitar resguardo policial, sella su intención de mantener un poder de facto al interior de la institución. Arias y su secuaz Samir Alvarado han enviado cartas notariales a este medio, solicitando el primero que digamos que no es un “mortífago de Samuel Dyer”, y el segundo asegurando que no es un “practicante”. Menudo pedido.
No obstante, ambas cartas notariales están membretadas a nombre de la CCITU, la institución que a Samir Alvarado le pidió no asumir el cargo y luego lo cesó del mismo. Y en cuya pasada sesión ya se vacó a Daniel Arias. Es decir, carecen de validez alguna.
Daniel Arias ha convocado a una Asamblea Extraordinaria para el 02 de marzo, fecha en la que, además, considera su propia agenda, la misma que lo alejaría de implicaciones legales al dejar el cargo que usurpa desde el 07 de este mes.
Lamentable nuevo episodio que mancha más la alicaída imagen de la institución encargada de velar por el respeto y orden privados en la región Ucayali. Desde este medio digital estaremos atentos a la resolución de este problema en favor del desarrollo de la industria y libre comercio, responsable y legal, y nos comprometemos a destruir todos los horrocruxes del Señor Tenebroso, para evitar así que quien-no-debe-ser-nombrado no vuelva nunca más.