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El fuego de las madres Ucayalinas no se apaga

En este domingo, Día de la Madre, La Voz Ucayalina (LVU), rinde tributo a las mujeres que a su forma de ser y según carácter, logran o buscan el mismo objetivo: sacar a sus hijos adelante, darles una oportunidad en la vida. Y para ello hacen uso de sus mejores esfuerzos, cada quien en el rubro o especialidad que la vida les ponga delante. Estamos seguros que en ello son las madres amazónicas las que se llevan la presea al valor, esfuerzo y originalidad. ¡Feliz día mamá!

Escribe: Cali Nunta

Jessica Soria, madre artesana víctima del COVID-19. I Foto: Santiago Romani


Esta breve muestra de testimonios y madres de distinta índole inicia con el recuerdo a Jessica Carola Soria Gonzales, la quinta de once hermanos nacidos en la comunidad de Panaillo, todos pertenecientes al pueblo originario Shipibo-Konibo, inigualable artesana premiada por el Ministerio de Cultura (Mincul), quien nos dejó a los 50 años el 06 de octubre del 2020, a causa de la pandemia por la COVID-19.


De empresa y venia social

Fiorella Lao, política y madre. I Foto: Santiago Romani


Empresaria y madre, Fiorella Lao Lobo (36), masiseína de nacimiento, conocida por sus acciones de carácter social, desde pequeña empezó a trabajar para sacar adelante a su familia, vendía aguaje, preparaba alfeñiques para vender en clase del colegio. Trabajó desde los 13 años. A los 18 años se fue a trabajar a Lima y regresó a los 28, allí adquirió destreza política. Actualmente, Fiorella tiene cinco empresas y hacer labor social es su forma de agradecerle a Dios. Tiene una hija de 18 años que está lejos por motivos de estudio. Lao es es un claro ejemplo de una mujer luchadora y perseverante que no se rindió hasta cumplir su sueño. Sus aspiraciones políticas le tienen por el momento sin cuidado.


Sobreponiéndose a la desgracia

Kitty Pérez, la adversidad no la detuvo. I Foto: Santiago Romani


Kitty Lucero Perez Huaman (30), Propietaria de Juegos Recreativos Julys Dream E.I.R.L. Nació en la Plaza de San Fernando, bajo la carpa de los juegos mecánicos de sus padres. A los 23, Kitty da a luz a su segunda hija Nathalie. Nathalie nace con falta de oxígeno en el cerebro y, según refiere, por negligencia de los médicos se le generó escoliosis, Pectus escabatum (No habla, no escucha). El 24 de Diciembre Nathalie sufre un infarto, los doctores le dicen a Kitty que ya no pueden hacer nada por su hija, si no estaba conectada al oxígeno no podía respirar. En el Hospital Amazónico conocen el caso de Nathalie, la niña termo o teterita, apodo que le dieron los doctores por lo que vivió 2 años con fiebre de 40 grados. En un momento de su vida pensó suicidarse junto con sus hijas y esposo. Actualmente Nathalie es una niña, muy inteligente y trabajadora apesar de no hablar ni escuchar.


Vivir luchando

Cali Nunta y Carmen Rengifo, la esperanza no se agota. I Foto: Santiago Romani


Carmen Rengifo Ramírez (54), madre artesana, vivía una vida normal, hasta el día 28 de septiembre del año pasado cuando sufrió un atentado junto a esposo. Carmen fue baleada. Hoy en una día vive una situación dramática, postrada en su cama, con muchas dificultades y se encuentra luchando por su vida. Su familia vela por su bienestar en la esperanza de una complicada recuperación. Su caso es insigne ejemplo de la mórbida situación que la inseguridad ciudadana tiene sumida a la región.


Superarse ante la adversidad

Deyla Soria y Mateo, superarse a pesar del viento en contra. I Foto: Santiago Romani


Deyla Arce Soria (21), pertenece al pueblo Shipibo-konibo, es estudiante de la carrera de Educación Inicial Bilingue, en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), además, es una joven artesana que continúa el legado que dejó su madre, Jessica Soria. Deyla es madre de Mateo Picón, su razón de ser de seguir adelante. Deyla asegura que un hijo no es impedimento para seguir estudiando y dedica todos los días sus pasos en adelante a la memoria de su mamá.


Madre e hija fitness

Raysa Vela, madre e hija fitness. I Foto: Santiago Romani


Raysa Fiorella Vela Pacaya (30), mamá fitness y propietaria de R-CROSSGYM, lleva una vida saludable, tiene una niña de 13 años "Denise Luana" quien la apoya totalmente en vida empresarial. Antes de tener su propio negocio trabajó mucho y hoy fruto de ese esfuerzo y a pesar de la adversidad construye paso a paso su imperio para ejemplo de superación de quienes creen que un hijo es motivo de no salir adelante.


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