Antonio Marino desacata orden del JNE y continúa declarándose candidato en carrera. “Caravana de los tachados” convocó cientos de motos que abastecieron en el local central del partido. Exalcalde se mostró nervioso y huyó a este medio. Marino puede incurrir en delito.
Escribe: Santiago Romaní
Marino no aterriza y contradice al máximo ente electoral. | Foto: Hugo Alejos
Esta tarde el movimiento regional Todos Somos Ucayali (la “Cocona”), convocó a una “Caravana por la democracia”, que a los pocos minutos de iniciada fue rebautizada por los internautas como la “Caravana de los tachados”, ya que en la furgoneta principal estaban Rony del Águila y Antonio Marino, ambos tachados por el JNE y excluidos del proceso electoral y Marden Contreras, candidato a la alcaldía de Coronel Portillo.
Marino llegó al local de campaña montando bicicleta, saludó a sus simpatizantes, quienes minutos antes abastecieron de combustible sus móviles desde unas “timbas” adquiridas por personal del partido, incluso, algunos periodistas aceptaron este beneficio. Al ser abordado por La Voz Ucayalina (LVU), Marino solo atinó a decir que “claro que sí estamos en carrera, acompáñennos”, para luego eludir en todo momento las preguntas de nuestro equipo.
Coconeros echando gasolina. | LVU
El exalcalde se subió a la tolva de un motofurgón y acompañado del también tachado Rony del Águila Castro y el teniente alcalde Marden Contreras, empezó a hacer una serie de llamadas para no atender a la prensa. La “Caravana de los tachados” partió y recorrió las principales calles de Pucallpa bajo la premisa de seguir haciendo campaña a pesar de las resoluciones y notificaciones del máximo ente electoral.
Fuentes al interior de la “Cocona” señalaron que la razón por la que Marino huye a este medio digital es “porque odia a José Cárdenas”. Marino ha sido invitado a entrevista en vivo para este medio, sin embargo, no acepta entrevistas de ninguno de los periodistas del equipo LVU.
Multitudinaria caravana de los tachados. | Foto: Hugo Alejos
Consultado por este medio, un especialista en derecho electoral sostuvo que hacer campaña bajo el rótulo de candidato a pesar de haber sido notificado por la autoridad electoral, constituye un desacato y delito, al margen de si presentó o no acción de amparo o denuncia constitucional.
“Ya no puede hacer campaña. Si lo hace, cualquier persona puede denunciar ante el fiscalizador del Jurado Especial para cancelar el movimiento político e inclusive incurren en delito”, sostuvo.