En el Día Internacional de la Mujer, tres mujeres bomberos narran a La Voz Ucayalina su experiencia y proyecciones en la agitada carrera de ser voluntarias y arriesgar su vida día a día.
Mujeres bomberos de Ucayali, una de las regiones con menor participación femenina en actividades bomberiles. | Foto: Hugo Alejos
Cuando en mayo del 2020, en plena pandemia, un incendio forestal en el kilómetro 15 de la carretera Federico Basadre amenazó la seguridad de los vecinos, Janiloy Oviedo López, no dudó, a pesar de como ella misma refiere y en línea con la precariedad con la que los hombres de rojo suelen realizar su trabajo a falta de apoyo, no contar con EPP completo, poner su vida en riesgo e inhalar los gases producto de la combustión.
“Controlar el incendio tomó más de una hora, sin EPP eso es mucho tiempo, los bomberos estamos expuestos no solo el tiempo de acción, sino más adelante, podemos desarrollar enfermedades en los pulmones, lo importante es dar la talla por la gente”, señaló Oviedo.
En el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú(CGBVP) institución de carácter castrense, las exigencias a mujeres y hombres son exactamente las mismas.
“Debemos aprobar los mismos cursos, las mismas tareas en plano teórico y práctico, siendo esforzadas y valientes hemos logrado ganar ese espacio”, refiere Gianely Rotondo Huapaya, quien lleva cerca de tres años vistiéndose de rojo.
Edda Airaldi, primer mujer bombero del Perú. | Foto: Archivo CGBVP
En nuestro país, los bomberos admiten mujeres hace cerca de 52 años y a la fecha son más de 8 mil mujeres las que prestan servicio de distintos tipos en emergencias a nivel nacional.
“A nosotras como mujeres bombero, en especial en este día, nos enorgullece llevar el traje y realizar esta labor, en nombre de las mujeres que admiramos, como las madres solteras que luchan día a día por sus hijos”, añade Luz Monica Villacrez Chino, quien lleva 1 año en la compañía 46.
Las bomberos ucayalinas recuerdan el incendio de Coronel Portillo el año pasado, además, el que ocurrió detrás del grifo IOCOP, y el de un negocio frente al estadio de Pucallpa, casos de tipo estructural que supusieron un reto y una prueba a su preparación.
Bomberos mujeres señalan que no hay distinto trato en la formación ni labor que cumplen al interior de la compañía. | Foto: Hugo Alejos
“Para nosotras es igual trabajar con un compañero varón o mujer, si entran dos bomberos deben salir dos bomberos, es así como nos apoyamos, siempre sin miedo de ayudar”, recalca Villacrez.
Fue en 1969, en el centenario de la Compañía Italia Nº5 del Callao, dirigida entonces por Virgilio Airaldi Panettiere, cuando decidió formar un grupo de bomberos mujeres, siendo Edda Airaldi, su hija, la primera en integrarse. Luego se formarían otras 18 mujeres, siendo el primer grupo de 19, dirigidas por el padre de Edda, y contra todo pronóstico machista de entonces, reconocidas e incluso participando del rescate luego del terremoto del 31 de mayo de 1970 en Huaráz.
Compañía Nº46 de bomberos, Pucallpa. | Foto: Hugo Alejos
“Para nosotras la primera motivación es la humanidad, son las personas que necesitan de los bomberos, para rescatarlos o salvaguardar su integridad”, sostiene Rotondo Huapaya.
Hugo Enrique Alejos